#25N Izquierda Unida de Álora dice #SeAcabó

Llega otro 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, con datos espeluznantes. Las mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende, a fecha 9 de noviembre, a 52 en 2023 reconocidos como violencia machista porque hay 93 casos de mujeres asesinadas y a 1.234 desde que, en 2003, se iniciase esta terrible cuenta de asesinadas por el terrorismo patriarcal. Las menores huérfanas y huérfanos ascienden a 51 en 2023. Todavía no ha finalizado el año y ya hemos igualado (superado) la cifra de mujeres asesinadas por violencia de género respecto al anterior. Andalucía es la comunidad autónoma con más asesinatos, 16 mujeres, destacando como muy preocupante la incidencia de estos crímenes y la violencia de género en nuestros municipios.

  1. Belén Palomo. 24 años. Asesinada en Piedrabuena (Ciudad Real)
  2. Eva María Aza. 46 años. Asesinada en Cádiz
  3. Hayate. 46 años. Asesinada en Adeje (Tenerife)
  4. Natalia Mosquera, 46 años. Asesinada en Marbella
  5. Elisabeth. 38 años. Asesinada en Balaguer (Lleida)
  6. Paloma Pinedo. 45 años. Asesinada en Valladolid. Junto a ella fue asesinada su hija,  India, de 8 años
  7. Caterina. 64 años. Asesinada en La Línea de la Concepción (Cádiz)
  8. Beatriz Lijó Gesteira.47 años. Asesinada en Baiona (Pontevedra)
  9. Elia Baena. 17 años. Asesinada en Sevilla
  10. María del Carmen Fernández. 39 años. Asesinada en Villanueva de Gállego  (Zaragoza).
  11. Anne Marie. 63 años. Asesinada en Orihuela (Alicante)
  12. Violeta P. 34 años. Asesinada en Palos de la Frontera (Huelva)
  13. María Encarnación Galán de Antonio. 81 años. Asesinada en Ávila
  14. Rebecca. 42 años. Asesinada en Fuerteventura (Canarias)
  15. María. 40 años. Asesinada en Móstoles (Madrid)
  16. Arantxa Caro Montañez. 31 años. Asesinada en Manresa (Barcelona)
  17. Lourdes del Hoyo. 47 años. Asesinada en Orio (Guipúzcoa)
  18. Paula M.C. 28 años. Asesinada en Torremolinos (Málaga)
  19. Maialen Mazón. 32 años. Asesinada en Vitoria (Álava)
  20. Ana Vanesa Serén. 44 años. Asesinada en Oia (Pontevedra)
  21. Lida. 39 años. Asesinada en Cornellá (Barcelona)
  22. Francy Martínez. 35 años. Asesinada en L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
  23. Vanesa Marín. 36 años. Asesinada en Móstoles (Madrid)
  24. Zhen Jiang. 47 años. Asesinada en Pamplona (Navarra)
  25. Kirsty Ward. 36 años. Asesinada en Salou (Tarragona)
  26. Salwa Z. 34 años. Asesinada en Logroño (La Rioja)
  27. Ilham Najal. 38 años. Asesinada en Antella (Valencia)
  28. Carmen Cortés. 54 años. Asesinada en Humilladero (Málaga)
  29. Carla. 27 años. Asesinada en Girona
  30. Elena. 29 años. Asesinada en Barcelona
  31. Erika Vanessa Reyes Álvarez. 22 años. Asesinada en Utrera (Sevilla)
  32. Zhour. 27 años. Asesinada en Almería
  33. Juani Cepas. 32 años. Asesinada en Pozoblanco (Córdoba)
  34. Evarista. 91 años. Asesinada en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)
  35. Soledad. 51 años. Asesinada en Moratalaz (Madrid)
  36. Encarni Muñoz. 39 años. Asesinada en Motril (Granada)
  37. Encarnación. 63 años. Asesinada en Chipiona (Cádiz)
  38. Rosario Martín Chamorro. 36 años. Asesinada en Béjar (Salamanca)
  39. Raquel Lorente Pardo, 58 años. Asesinada en Alzira (Valencia)
  40. Maricel García Valmeo, 47 años. Asesinada en Sevilla
  41. María Rosa Gómez Fernández. 53 años. Asesinada en Villanueva del Arzobispo  (Jaén)
  42. Nombre y apellidos no conocidos. 71 años. Asesinada en Palamós (Girona)
  43. Sandra. 37 años. Asesinada en Granada
  44. Suzan Ann. 80 años. Asesinada en Orihuela (Alicante)
  45. Nicoleta María Lupo. 52 años. Asesinada en Castellón
  46. Hanane. 35 años. Asesinada en Cieza (Murcia)
  47. Laura. 41 años. Asesinada en Tarragona
  48. Miguela. 35 años. Asesinada en Villaverde (Madrid)
  49. Sandra. 41 años. Asesinada en Toledo
  50. Paqui. 52 años. Asesinada en Benalmádena (Málaga)
  51. Carolina Vivas Castañeda. 39 años. Asesinada en Getafe (Madrid)

Y no podemos olvidarnos de las mujeres migrantes, las mujeres palestinas y a sus hermanas en países como Afganistán, Irán, Libia, Sudán o Bangladesh entre otros.

La perduración de determinadas tradiciones en la sociedad rural propicia un mayor grado de normalización y dificultad en el reconocimiento de las conductas machistas, lo que limita las denuncias. A ello hay que sumar otros factores como aislamiento y dispersión de los recursos, la ausencia de anonimato, el miedo al estigma, a ser señaladas y culpabilizadas. Todo nos lleva a considerar que en las zonas rurales, las mujeres víctimas de la violencia de género, tienen mayores dificultades para salir de la violencia y recuperar su vida.

En nuestro país, a pesar de los avances de estos años en materia legislativa y de la movilización contra la cultura de la violencia contra las mujeres, el patriarcado continúa reforzando los discursos y las políticas negacionistas de la violencia contra las mujeres, negando incluso la existencia del mismo patriarcado. La violencia de género es provocada por la alianza criminal entre patriarcado y capital, la división sexual del trabajo, la desigualdad de condiciones sociales y laborales y por la cultura que pone al hombre en el centro como elemento principal de la sociedad.

Desde IU Álora recordamos que el discurso negacionista viene al rescate de esta alianza criminal porque la lucha de las mujeres por sus derechos humanos convoca a millones de personas y abre una brecha en el modelo de sociedades capitalistas, desiguales y patriarcales. Nuestro avance, nuestras victorias y nuestra determinación han removido la necesidad del capital y patriarcado de valerse de la extrema derecha para tratar de hacer descarrilar la propuesta de transformación feminista.

La  negación implica esconder todos los tipos de violencia que se ejercen contra las mujeres: violencia física, psicológica, económica, sexual e institucional. Y que presenta distintas manifestaciones como la violencia contra la pareja o expareja, la violencia sexual, el acoso sexual, el acoso por razón de género, la violencia contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la mercantilización del cuerpo de las mujeres y niñas con la prostitución, la pornografía, el alquiler de úteros, la trata para la explotación sexual de mujeres y menores, la mutilación genital femenina, el matrimonio precoz o forzado, la violencia originada por tradiciones culturales que atentan contra los derechos de las mujeres, la violencia generada por los conflictos armados, la ciberviolencia, la violencia ejercida a través de los medios de comunicación/publicidad, la violencia vicaria o el feminicidio.

Desde este año 2023, el Convenio de Estambul, el instrumento jurídico internacional de ámbito continental más importante y específico para prevenir y luchar contra todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres, es de obligado cumplimiento para todos los gobiernos de la Unión Europea, desde los gobierno locales (ayuntamientos y diputaciones), a los gobiernos autonómicos y el central. Es decir, las políticas públicas destinadas a combatir y erradicar la violencia contra las mujeres y las destinadas a que las mujeres en situación de violencia de género la superen, parten del reconocimiento de la violencia misma y de la necesidad de cambiar todo lo que tenga que ser cambiado para superarla.

Por ello, desde nuestra organización reclamamos que avanzar en feminismo supone seguir poniendo en marcha políticas públicas integrales que eduquen y prevengan en todas las esferas para garantizar que todas las mujeres puedan tener vidas dignas y libres de violencia.

Queremos una sociedad donde las relaciones afectivas y sexuales se den en un marco de reconocimiento, libertad y visibilidad, donde la corresponsabilidad emocional sea lo habitual frente a la normalización y romantización de conductas abusivas o tóxicas. A pesar del patriarcado, del capitalismo y de los partidos negacionistas o asimilados, el feminismo avanza. Y es por ello que esta tarde nos encontramos aquí para seguir poniendo voz a aquellas que ya no pueden estar y a las que aún no han podido salir de ahí.

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