#25N Frente a la violencia machista, feminismo

Minerva, Patria y María, las hermanas Mirabal, fueron algo más que mujeres que cabían dentro del molde hecho por los hombres para las mujeres, fueron sujeto político, que rompían las estrechas miras con las que debían cumplir las mujeres. Conocidas en el régimen de Trujillo por su resistencia fueron repetidamente encarceladas por defender la democracia y la justicia, sus cuerpos fueron encontrados en el fondo de un precipicio con los huesos rotos y signos de estrangulación.

El recuerdo de esta lucha fue impulso para que el 25 de noviembre fuese declarado el Día internacional contra la violencia hacia las mujeres en el primer encuentro feminista latinoamericano del Caribe celebrado en Bogotá en el año 1981. Años después, en 1999, Naciones Unidas reconocía oficialmente este día como el Día internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

Existe algo en común entre el asesinato de  las hermanas Mirabal y las 52 asesinadas  por violencia de género a día de hoy, violencia. Ahora todo es violencia, dicen. Ahora, las mujeres, el movimiento feminista pone el foco y visibiliza todas aquellas conductas, comportamientos, ideas y creencias que han sufrido las mujeres por el hecho de serlo, a lo largo de la historia y seguimos viviendo, y las llama por su nombre, violencia machista.

Violencia en cualquiera de sus formas: psíquica, física, económica, sexual, institucional. Violencia dentro de la pareja y fuera de ella. Violencia en la familia y en la calle, en tu contexto mas cercano y con otras formas en otros países, mutilación, matrimonios forzados. Violencia sexual en conflictos armados. Trata con fines de explotación y prostitución.

Detrás de «o es mía o de nadie«, violencia.

Detrás de «no abortes, estás asesinando a un ser humano», violencia

Detrás de «no puso resistencia, en realidad quería», violencia.

Detrás de «no contratarte porque puedes quedarte embarazada», violencia,

Detrás de «ya vas tarde ¿cuándo vas a quedarte embarazada?», violencia

Detrás de «ya no puede hacerse nada», violencia.

Detrás de «la violencia de género no existe», violencia.

Frente a la violencia machista, feminismo. Contra todos los tipos de violencia, porque como decía Audre Lorde:

No seré una mujer libre, mientras siga habiendo mujeres sometidas aunque mis cadenas sean muy diferentes a las suyas.

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