#25N, la violencia contra la mujer tiene muchas caras

La violencia machista tiene múltiples manifestaciones y se manifiesta en todos los ámbitos de nuestra vida, las cifras hablan por sí solas. La violencia machista es un problema de la sociedad actual, una lacra que se manifiesta no sólo en estadísticas de fallecimientos y denuncias. La realidad es mucho más amplia y la padecen a diario miles de mujeres, muchas en silencio, sin atreverse a alzar la voz y revelar el calvario que padecen a diario; un calvario que no se muestra sólo con insultos y golpes. Es una realidad que se manifiesta de muchas maneras y que debe combatirse desde todos los frentes posibles para lograr acabar con ella.

Lo primero definamos qué es violencia machista

como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia, y comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad

Esta se ejerce vulnerando el bienestar físico, psíquico o relacional de una persona por su sexo. Su objetivo es causar daños, coaccionar, limitar o manipular a la víctima por todos los medios a su alcance, lo que hace que podamos distinguir distintos tipos de violencia de género.

Se puede manifestar de las siguientes maneras:

1. Violencia física
Es la más visible y a la que solemos referirnos de forma general cuando hablamos de violencia de género. Consideramos violencia física cualquier acto por el que se inflige un daño físico a la mujer a través de la agresión directa, ya sea de forma temporal o permanente. La violencia física no es nunca la respuesta y es importante que enseñemos al conjunto de la sociedad que debemos tener tolerancia 0 con las agresiones. El “solo fue una vez”, “me pidió perdón enseguida” o “fue un arrebato” lleva a que la situación se pueda repetir entrando en un círculo vicioso muy peligroso.

2. Violencia psicológica
Humillaciones y ataques psicológicos llevan a las mujeres a sentirse hundidas, minusvaloradas, caer en depresión y estados de ansiedad… No siempre es fácil detectarla porque puede manifestarse de forma directa, con insultos y vejaciones, o indirecta introduciendo en nuestro día a día conductas que nos desvalorizan.

3. Violencia sexual
Suele acompañarse de violencia física, pero esta concretamente se refiere a las situaciones en que una persona es forzada o coaccionada a realizar actividades de índole sexual en contra de su voluntad. La violencia sexual no se refiere sólo a la violación, también a la mutilación genital femenina, a la prostitución, al acoso sexual…

4. Violencia económica
La reconocemos porque se basa en reducir los recursos económicos a la pareja o la familia como medida de coacción e impedir que tenga sus propios medios para mantenerse.

5. Violencia patrimonial
Relacionada con la anterior, en este caso hablamos de la usurpación o destrucción de objetos, bienes y propiedades de la mujer víctima de violencia con intención de dominarla o producirle un daño psicológico.

6. Violencia social
Mantener a una mujer aislada de su familia, sus amigas y amigos e incluso se le aparte del trabajo causa un daño irreparable en ella, muy sutil pero permanente y que va minándola a nivel psicológico poco a poco.

7. Violencia vicaria
¿Cuántas veces has oído que los niñxs son los grandes perjudicados en los casos de separaciones y divorcios? Pues este tipo de violencia es el que se ejerce precisamente usando a los hijxs. La violencia vicaria se basa tanto en la agresión a los propios niños como en las amenazas y el daño psicológico que estos padecen por la observación de la violencia de género en su entorno familiar.

8. Violencia en línea o digital
La violencia en línea o digital contra nosotras, es cualquier acto de violencia cometido, asistido o agravado por el uso de la tecnología de la información y las comunicaciones (teléfonos móviles, Internet, medios sociales, videojuegos, mensajes de texto, correos electrónicos, etc.) contra una mujer por el hecho de serlo. La violencia en línea puede incluir:

    • Ciberacoso: consiste en el envío de mensajes intimidatorios o amenazantes.
    • Sexteo o sexting: envío de mensajes o fotos de contenido explícito sin contar con la autorización de la persona destinataria.
    • Doxing: publicación de información privada o identificativa sobre la víctima.

Cada uno de estos tipos de violencia de género exigirá un abordaje diferente y un trabajo diario distinto con las mujeres víctimas de los mismos.

En estos días hablaremos de cada una de ellas, para que vayamos llamando a las cosas por su nombre.

CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA, LUCHA FEMINISTA!!!

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