Hoy, 31 de julio de 2025, desde la Asamblea Tomás García de Izquierda Unida de Álora, vuelve a hacer lo que siempre ha hecho, mostrar nuestro más contundente rechazo al genocidio que está perpetrando el régimen criminal de Israel sobre el pueblo de Palestina. Queremos, con esta acción, solidarizarnos con un pueblo que está siendo masacrado, exterminado, por los nuevos nazis del siglo XXI: el Gobierno de Benjamín Netanyahu y el Estado genocida de Israel.
Si bien España se ha situado en el lado correcto de la historia, siendo acusada recientemente por la Embajada de Israel de llevar a cabo una cruzada antisraelí, lo hecho hasta ahora es, a todas luces, insuficiente, necesitamos más cosas. El pueblo palestino necesita más cosas.
Desde Izquierda Unida llevamos más de un año y medio exigiendo lo que ahora parece que ha entendido el PSOE y Pedro Sánchez: reclamar a los socios de la Unión Europea romper el acuerdo comercial de asociación preferente UE-Israel. Nosotras exigimos que, inmediatamente, se aplique el artículo segundo para paralizar todas las relaciones con Israel cuando este Estado está incumpliendo con los derechos humanos, que es la cláusula de condicionamiento a ese acuerdo.
Esta acción ha de servir para seguir empujando, también desde las instituciones, para que la posición de España sea acompañada por una Unión Europea que no está a la altura de las circunstancias. IU seguirá, junto a la sociedad civil, impulsando y acelerando, como hemos hecho en la proposición de ley que hemos llevado al Congreso, que se garantizase también el embargo de armas a Israel, aunque sea a través de un decreto de ley desde el propio Gobierno porque no hay tiempo que perder.
Es absolutamente sangrante que quienes fueron víctimas a lo largo de la historia, por ejemplo cuando cientos de miles de personas judías fueron internadas durante la II Guerra Mundial en campos de concentración, donde llegaron a coincidir también con numerosos republicanos españoles, sean ahora artífices de este episodio negro en la historia, causando ya cerca de 60.000 muertos civiles, entre ellos niñas y niños, con la destrucción de casas, escuelas y hospitales a una población que por la noche no sabe si al día siguiente va a sobrevivir, y a la que se trata también de matar de hambre.
No se puede mirar hacia otro lado, por eso seguimos animando a la movilización en las calles, en cada pueblo, en cada ciudad, pero también en las instituciones, para reaccionar ante la sucesión de violaciones del Derecho Internacional y de crímenes internacionales, la perpetuación de un genocidio en Gaza y de las violaciones múltiples en Cisjordania, incluyendo limpieza étnica y todo tipo de crímenes de guerra que vemos televisados a diario.
VIVA PALESTINA LIBRE